Las semillas se colocan en un oasis especializado para su germinación de 14 a 17 días hasta que la plántula tenga el tamaño necesario para poder ser transplantada a una charola más grande. En esta etapa, las semillas todavía no están en contacto directo con el agua.
Ya germinada, se transplantan las plántulas y se ponen en una charola más grande que permite que la lechuga tenga espacio para crecer. Estas charolas se colocan en las albercas y permanecen ahí durante 14 a 18 días.
Una vez que la lechuga llega a su etapa de juventud, se vuelve a transplantar a una charola aún más grande hasta que llega a su etapa de madurez. Esta etapa dura aproximadamente 20 días.
Una vez que la lechuga tiene el tamaño ideal para su cosecha, es seleccionada para ser llevada a la línea de empaque dentro de nuestro invernadero. El invernadero cuenta con equipos especializados para controlar las condiciones de luz y temperatura optima para el desarrollo de cada una de sus lechugas.
Es un sistema de cultivo en el que las plantas completan su ciclo vegetativo sin la necesidad de emplear la tierra. En la cual las raíces reciben una solución nutritiva y equilibrada disuelta en agua.
No es necesario, ya que gracias al cultivo hidropónico las lechugas Eva® no tienen contacto con el suelo, por lo que no están expuestas a plagas, bacterias y microrganismos. Solo sugerimos enjuagarlas con agua potable y están listas para consumir.
Las lechugas EVA utilizan 80% menos agua que las cultivadas de forma tradicional, evitando la erosión de los suelos y la contaminación del agua.